Girando entre colores (II)

Palpando a oscuras, busca una luz. Pasea sus manecitas por la pared rugosas por el gotelé. Acaricia todas las rugosidades, todas las perfecciones e imperfecciones que abarca, pero solo existe el negro... oscuridad, misterio, soledad, perdido entre el silencio de la noche.
Sus deditos tocan algo... de forma ovalada.
Se hizo la luz.
Una luz amarilla que ilumina y da vida a los colores, a la vida. Rojos y azules, verdes y morados, todos toman forma bajo el resplandor de la lámpara. todos retoman la vida bajo su infuencia... el negro huye asustado, rendido, perdido en su propia oscuridad... Esta vez Alvarito, en su lucha, ganó al color negro.
Alvarito, con la seguridad de la luz, toma fuerzas. Se levanta de la cama y se pone las zapatillas. Pone rumbo al baño. Abre la puerta, pero el negro a tomado posiciones... sigue allí, esperandole, y el tiene que seguir avanzando.
Negro, como la noche, negro.
Palpando a oscuras, busca una luz. Pasea sus manecitas por la pared rugosas por el gotelé. Acaricia todas las rugosidades, todas las perfecciones e imperfecciones que abarca, pero solo existe el negro... oscuridad, misterio, soledad, perdido entre el silencio de la noche.
Tiene que seguir ganando al negro.
2 Comments:
El negro que todo lo invade cubre las valentías de los niños, una luz y el miedo huye hacia la siguiente esquina esperando de nuevo su color favorito.
Muy buen post, saluditos
Me encanta el valor de la determinación a encontrar lo que se busca, aunque sea a tientas. El valor tonal de la luz contra la obscuridad. Y el niño en cada uno de nosotros que lee tu historia llena de miedos viejos, pequeñitos.
:)
Gab
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